POR: ALBA GUZMAN FLORES
Muy decepcionados los comerciantes procedentes de la ciudad de Tehuacán, Puebla, quienes arribaron a esta ciudad con la esperanza de vender sus trajes alusivos a la temporada, sin embargo se quejaron de que el lugar que les fue asignado no les fue favorable, así lo externó la señora Margarita Sánchez.
“Por el lugar donde nos dieron para vender, en verdad en ningún lugar nos han rechazado, nosotros andamos por cada ciudad, que hay ferias, llegamos pero aquí nos refundieron, de verdad que no le sacamos”, expresó la comerciante indígena.
Con tristeza en su mirada, manifestó que fue muy injusto por parte de las autoridades el haberles asignado el referido lugar (sobre el malecón ribereño) a todos los comerciantes de ropa indígena. Ellos se ganan la vida, ofreciendo trajes típicos regionales alusivos a la temporada, en esta ocasión habían traído ropa de juan dieguitos y marías, pero hasta el mediodía solo llevaban vendido accesorios como aretitos, collares, canastas, “cosas mínimas”, lo cual no representa para ellos mucha ganancia, ya que tienen que pagar flete para transportar su mercancía. De manera tajante expresó la entrevistada, que ésta misma noche del 12 de diciembre, partirían de Minatitlán, dejándoles un mal sabor de boca, “nosotros somos pobres porque siempre andamos así, buscando la vida, tal vez a ellos no les haga falta”, ya que el lugar que les dieron para ofrecer sus productos no fue el adecuado.