EL PLANETA HOY (#ThePlanetToday)
POR; FRUCTUOSO ROMERO CORTÉS
*Lic. en Ciencias de la Atmósfera (Universidad Veracruzana)
*Lic. en Administración de Negocios Internacionales (Universidad EuroHispanoamericana en Xalapa)
Dudas y comentarios al email: fructuosoromero@outlook.com
==Especialista en temas de la procuración y cuidados de la atmósfera==
CORAZÓN DEL CIELO
Con vientos que pudieran superar los 300 km/h, gran cantidad de lluvia y un tamaño de 500 km de ancho y 10 km de alto para el caso de los más grandes, además de lo extraordinario por la naturaleza física de su desarrollo, estamos hablando del huracán o corazón del cielo, términos usados por la civilización Maya, de hecho, dentro de la mitología de esta cultura, se le hace mucha justicia a este fenómeno meteorológico, ya que se creía que fue en gran medida, por esta deidad, uno de los principales percusores de la vida en la Tierra. Actualmente lo conocemos como huracán, tifón, willy-wlly (región de Australia) o Ciclones tropicales.
Los ciclones tropicales, son uno de los fenómenos meteorológicos más conocidos, principalmente por las cuantiosas pérdidas, tanto humanas como económicas. Sin embargo, de lo que no se habla mucho, es de las condiciones atmosféricas que se deben presentar para su desarrollo, de la complejidad que tiene esta estructura. No se crea de forma sencilla, en principio se necesita una temperatura de 27 °C en el océano, pero no solo en la superficie, también a 46 metros de profundidad con la misma característica, poco cambio en la velocidad y dirección del viento en una altura aproximada de 10 km, además de que estos factores se localicen cerca del Ecuador.
Si, te detienes a pensar e imaginar lo aleatorio y asombroso que es tener estas condiciones en un espacio geográfico tan grande, en realidad puedes imaginarlo, párate frente a tu casa y fíjate en lo variable que es el viento, mide la temperatura bajo un árbol y en una zona donde no hay sombra, si realizas este pequeño experimento te darás cuenta que las condiciones cambian en distancias muy pequeñas. Ahora, dimensiónalo en un espacio de 10 km en la atmosfera y 46 metros de profundidad en el océano, posiblemente en este momento ya puedas entender la belleza de estos fenómenos.
De hecho, “el corazón del cielo”, comienza a partir de una de las nubes más humildes dentro de la variedad que existe en el desarrollo de una tormenta, que son las Cumulus humilis, pequeñas nubes que pareciera estar hechas de algodón y que debido al exceso de energía proveniente del Sol, una evaporación continua, impulsa el desarrollo de esta nube, hasta formar un acumulado enorme de tormentas, con el tamaño ideal para que las fuerzas rotacionales de nuestro planeta lo hagan girar y listo, ha nacido un ciclón tropical.
Pero, ¿Por qué dentro de los caprichos naturales, existen estas estructuras tan majestuosas?, a simple vista uno puede pensar que es inútil y que solo sirve para causar destrozos, pues permítame decirle que, este orden, apoya a distribuir el exceso de energía que se tiene en el Ecuador, con el propósito de que llegue a los lugares donde existe déficit, resulta que, el vicio de la naturaleza de tenerlo todo en equilibrio, desencadena estos fenómenos, con la intención de regular el clima en lugares donde el Sol no llega con la misma intensidad, aunado a que en muchas regiones geográficas, los huracanes son la única forma en que puedan tener algo de lluvia.
Qué impresión, que después de todo, nuestros ancestros Mayas tenían mucha razón en elegirlo como deidad, honor a quien honor merece. Sin duda alguna, estas maravillas veraniegas, son el ejemplo perfecto de cómo los sistemas se organizan para distribuir los excesos y crear equilibrio, con la increíble intención de que la vida prospere en cualquiera de sus representaciones.